La ansiedad no es algo que sólo afecte a los adultos. Los niños también pueden experimentar ansiedad, pero a menudo la sienten de manera diferente que los adultos. Los adultos a veces olvidan que los niños son personas con sentimientos reales y, a veces, con ansiedad. Los signos de ansiedad en los niños incluyen estar excesivamente inquietos o inquietos, que los niños no quieran separarse de sus cuidadores o padres y problemas físicos, como problemas estomacales, dolores de cabeza y problemas digestivos.