Recientemente, los seres humanos han estado realizando intensas investigaciones para comprender los beneficios de los perros para la salud, especialmente para los pacientes con problemas mentales. Esto ha llevado a un aumento del interés público por los perros de terapia. Como lo destaca Clark et al., 2020, los estudiosos y expertos en animales han señalado que los perros de terapia ofrecen alivio a quienes se encuentran en situaciones que les provocan ansiedad. Además, brinda consuelo a las personas que se sienten solas y afligidas. Los perros de terapia ofrecen igualmente afecto a los humanos en instituciones como escuelas, enfermerías y hospitales.

También resulta en amor y consuelo para las personas que se encuentran en instalaciones, así como para las personas que necesitan visitas para lidiar con desafíos emocionales y físicos. Sin embargo, los perros de terapia no son perros de servicio que ofrecen servicios específicos a personas con necesidades particulares así como a los que pueden acceder al público, tal y como establece la Ley Americana de Discapacidad (ADA). Además, no son perros de apoyo psicológico que necesiten prescripciones sanitarias y psiquiatras (Melco, Goldman, Fine, & Peralta, 2020). Sin embargo, se trata de perros con un entrenamiento especial para interactuar con seres humanos en diversas situaciones. Por lo tanto, el análisis del concepto de perro de terapia puede mejorar la comprensión e identificación de los perros que califican para este entrenamiento único.